Rutina facial de retinol ¿Qué se pone antes y después?

El retinol se ha convertido en un ingrediente estrella en el mundo del cuidado de la piel, y en Lancôme somos conscientes de su poder transformador. Sus beneficios, que van desde la reducción de arrugas hasta la mejora de la textura de la piel, son respaldados por dermatólogos y alabados por quienes lo han incorporado en su rutina facial. Pero, ¿sabes qué usar antes y después del retinol para potenciar sus efectos y asegurar una experiencia óptima para tu piel? En este artículo descubrirás cómo construir una rutina facial de retinol completa para lograr una piel radiante y saludable.

¿Qué tiene que tener una correcta rutina de retinol?

Una correcta rutina de retinol va más allá de simplemente aplicar el producto. Se trata de entender cómo integrarlo con otros productos y qué se aplica antes y después de usar retinol para maximizar sus beneficios y minimizar posibles efectos secundarios. En Lancôme, creemos que una rutina bien estructurada es esencial para conseguir una piel radiante y saludable:

Limpieza suave: Utiliza un limpiador sin sulfatos ni fragancias para eliminar impurezas, exceso de grasa y restos de maquillaje sin alterar la barrera protectora de la piel.
Hidratación previa: Antes de aplicar el retinol, utiliza una crema hidratante ligera con ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas o glicerina. Esto ayuda a reforzar la barrera cutánea y a reducir el riesgo de irritación, especialmente si estás comenzando a incorporar el retinol en tu rutina.
Aplicación del retinol: Usa una pequeña cantidad, aproximadamente del tamaño de un guisante, y distribúyela uniformemente sobre el rostro limpio y seco. Evita la zona del contorno de ojos, las comisuras de la boca y las aletas de la nariz, ya que son áreas más propensas a la irritación.
Hidratación posterior: Una vez que el retinol se haya absorbido por completo, aplica una crema nutritiva con ingredientes hidratantes para minimizar la sequedad y reforzar la función barrera de la piel. Este paso es clave para mantener la piel equilibrada y reducir el riesgo de descamación.
Protección solar diurna: Aunque el retinol se aplica de noche, su uso aumenta la sensibilidad de la piel al sol. Cada mañana, aplica un protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior, preferiblemente con filtros minerales o químicos fotoestables.
Incorporación progresiva: Si nunca has usado retinol, comienza aplicándolo dos o tres veces por semana y observa la reacción de tu piel. Con el tiempo, puedes aumentar la frecuencia hasta usarlo en noches alternas o incluso a diario, según tu tolerancia.
Refuerzo con antioxidantes: Durante el día, complementa tu rutina con productos ricos en antioxidantes, como la vitamina C o la niacinamida. Estos ingredientes ayudan a neutralizar los radicales libres, potencian la luminosidad y refuerzan la protección contra el daño ambiental, lo que maximiza los beneficios del retinol a largo plazo.

Ahora que ya sabes qué usar antes y después del retinol, es fundamental mantener la constancia en su aplicación y estar atento a las necesidades de tu piel. Recuerda que los resultados del retinol no son inmediatos, pero con paciencia y una rutina de calidad con nuestros productos Lancôme, podrás notar mejoras en la textura, luminosidad y firmeza de tu piel a largo plazo.

¿Qué usar antes de aplicar el retinol?

La preparación es esencial para una rutina de retinol exitosa. Elegir los productos antes y después de usar retinol marcará la diferencia en los resultados y ayudará a minimizar posibles efectos secundarios. Sigue estos pasos para preparar tu piel para recibir al máximo los beneficios del retinol:

Limpieza suave: Comienza por limpiar tu rostro con un limpiador suave que elimine impurezas, maquillaje y exceso de grasa, sin alterar la barrera protectora de la piel.
Tónico equilibrante (opcional): Si utilizas un tónico, elige uno sin alcohol y con ingredientes calmantes para equilibrar el pH de la piel y prepararla para los siguientes pasos.
Sérum hidratante: Aplica un sérum ligero con ácido hialurónico para proporcionar una hidratación intensa y preparar la piel para la aplicación del retinol, mejorando su absorción.

¿Qué usar después de aplicar el retinol?

Una vez que el retinol se haya absorbido, es importante sellar la hidratación y proteger la piel. Aplica los siguientes productos para completar tu rutina facial de retinol:

Contorno de ojos: Aplica un contorno de ojos específico para esta área tan delicada, hidratándola y previniendo la aparición de líneas de expresión.
Crema hidratante: Una crema hidratante rica en antioxidantes y ceramidas ayudará a restaurar la barrera protectora de la piel, sellar la hidratación y prevenir la sequedad.
Protector solar: El retinol puede aumentar la sensibilidad al sol, por lo que es fundamental aplicar protector solar de amplio espectro con un SPF alto cada mañana, incluso en días nublados. Busca un protector solar especialmente formulado para pieles sensibles si experimentas irritación.

Productos con Retinol de Lancôme

En la búsqueda de una piel visiblemente más firme y uniforme, presentamos Rénergie C.R.X. Triple Sérum Retinol, una fórmula de vanguardia que combina tres potentes ingredientes: retinol puro, Péptido-X y vitamina C pura. Este trío actúa de manera complementaria para alisar líneas de expresión, mejorar la elasticidad y aportar luminosidad al rostro.

Su innovador envase de triple cámara conserva cada activo en condiciones óptimas hasta el momento de la aplicación, ofreciendo así la máxima eficacia en cada dosis. Además, la textura, suave y envolvente, se desliza fácilmente hasta en las pieles sensibles, garantizando confort y tolerancia. ¡No esperes a incluirlo en tu rutina de noche!

Incorporar una rutina facial completa, respaldada por la innovación y el conocimiento de Lancôme en cuidado de la piel, y utilizando los productos adecuados antes y después del retinol, puede marcar la diferencia en la apariencia de tu piel. Al seguir estos consejos, podrás disfrutar de los increíbles beneficios del retinol de forma segura y efectiva, logrando una piel más suave, lisa y radiante.