¿Es posible suavizar la mirada usando máscara de pestañas?
Rostro pálido, cejas oscuras, ojeras, párpados caídos… todos estos elementos pueden endurecer la mirada. Para suavizarla, los expertos tienen un truco muy eficaz: utilizar dos colores distintos de máscara de pestañas, aplicados de forma diferente dependiendo del problema.
Para atenuar los signos de fatiga: aplicar una máscara negra en las pestañas superiores y una marrón en las inferiores. Como el marrón es más discreto, atenuará la sombra de las ojeras y estirará la mirada en paralelo hacia las pestañas superiores.
Para suavizar el tono: especialmente en el caso de los rostros pálidos, para una mirada menos dramática, los maquilladores prefieren aplicar una capa de máscara de pestañas negra arriba y abajo. Después, la suavizan superponiendo una o incluso dos capas de máscara marrón. Nota: en ambos casos hay que escoger una composición envolvente como la de la máscara Hypnôse, que es capaz de ampliar hasta seis veces la apariencia de las pestañas sin dejar grumos.
¿Es recomendable usar un primer para las pestañas frágiles?
Las peinamos, las estiramos, las teñimos, las desmaquillamos… Las pestañas sufren a diario y es por eso por lo que sus fibras pueden deteriorarse igual que las del cabello. La respuesta es contundente: la aplicación de un primer regularmente puede obrar verdaderos milagros en las pestañas. El uso diario de Cils Booster XL las protege y, además, intensifica el efecto de la máscara.
¿Su secreto? Su fórmula protectora a base de microfibras blancas que espesa las pestañas y las aísla de la máscara. ¿Cómo aplicarla? De la raíz a las puntas, mediante un movimiento en zigzag para separarlas bien. ¿Buscas un resultado espectacular? Combínalo con la máscara Hypnôse Volume-à-Porter, pensada para agrandar tu mirada.
¿Cambiar el color de la máscara de pestañas según la época del año?
Si bien la máscara de color negro es la preferida entre las mujeres, en algunos momentos del año su aplicación no es tan aconsejable. Es el caso del final del verano. De julio a septiembre, la piel dorada permite llevar fácilmente un smoky sofisticado o unas pestañas dramáticas. Pero una vez que ese moreno ha desaparecido, es el momento de encontrarse con una misma. Es el momento de la naturalidad, por lo que la mejor opción es optar por un maquillaje más suave y fresco.
Y cuando llega el otoño, por ejemplo, el color para una transición ideal es el marrón. Un tono que combina a la perfección con el colorete y las sombras rosadas, las más indicadas para dar frescor a tu rostro. El consejo del experto: escoge una máscara de pestañas marrón capaz de abrir la mirada, como Grandiôse en su tono Brun Mirifique, cuyo aplicador en forma de cuello de cisne y el cepillo de alta precisión aseguran unas pestañas perfectamente desplegadas. En cuanto a la versión Noir Mirifique, podemos guardarla para el final del otoño, cuando volvamos a tener ganas de un maquillaje sofisticado.