Tips para el cuidado de la piel deshidratada
La piel deshidratada sufre especialmente con las agresiones externas a las que nos somete nuestro ritmo de vida urbano. El uso de un sérum específico, entre otros must haves para su cuidado, es esencial en nuestro ritual de belleza diario.

La piel deshidratada es un estado temporal en el que la piel carece de agua, y es importante destacar que puede afectar a todos los tipos de piel. Es una condición común que puede ser causada por factores internos y externos, como la exposición al sol, cambios climáticos, aire acondicionado, dieta y estrés.
Tu piel está deshidratada si tiene estos síntomas
La piel cuando está deshidratada puede manifestarse con algunas características específicas que trataremos de abordar más adelante. A continuación te contamos en detalle los síntomas de la piel deshidratada.
Falta de luminosidad: cuando la piel está deshidratada, puede parecer una piel opaca y lucir apagada y sin brillo. Nuestros productos están formulados para devolverle a la piel su luminosidad natural, dejándola radiante y resplandeciente.
Sequedad y tirantez: la deshidratación puede hacer que la piel se sienta áspera y tirante. Nuestras fórmulas están diseñadas para proporcionar una hidratación intensa y duradera, devolviéndole a la piel su suavidad y elasticidad.
Líneas finas y arrugas: la falta de hidratación puede resaltar las líneas finas y arrugas. Nuestros productos contienen ingredientes que ayudan a suavizar y rellenar la piel, reduciendo la apariencia de las íneas de expresión.
Sensibilidad y enrojecimiento: la piel deshidratada puede volverse más sensible y propensa al enrojecimiento. Nuestras fórmulas están enriquecidas con ingredientes calmantes que ayudan a reducir la irritación y restaurar el equilibrio de la piel.
Tipos de piel deshidratada
A pesar de que la piel deshidratada es un problema temporal y no está relacionado directamente con el tipo de piel, es importante entender cómo afecta a diferentes tipos de piel para abordar adecuadamente sus necesidades específicas. En esta sección, exploraremos los distintos tipos de piel deshidratada y sus características particulares.
Piel seca deshidratada
La piel seca deshidratada es comúnmente caracterizada por una falta de humedad y una sensación de tirantez. Este tipo de piel tiende a sentirse áspera y puede presentar escamas y sequedad visible. Los factores ambientales, como el viento y el frío, pueden agravar aún más esta condición, haciendo que la piel se vea opaca y sin brillo.
Los síntomas típicos de la piel seca deshidratada incluyen una sensación de incomodidad y descamación, especialmente después de lavar el rostro o en climas secos. Las líneas finas y arrugas también pueden ser más notorias debido a la falta de hidratación. ¡No te pierdas nuestro post sobre los signos clave de la aparición de las arrugas!
Piel grasa deshidratada
La piel grasa deshidratada es una paradoja común en la que la piel produce un exceso de sebo, pero aun así carece de agua. Los síntomas de la piel grasa deshidratada incluyen un aspecto brillante y graso, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla). Sin embargo, a pesar de la producción excesiva de sebo, la piel puede sentirse tirante y deshidratada, especialmente en otras áreas del rostro.
La clave para cuidar la piel grasa deshidratada es equilibrar la hidratación sin agravar la producción de sebo. Optar por productos livianos y libres de aceites, como geles hidratantes o sérums con ácido hialurónico, puede ayudar a mantener la piel hidratada sin obstruir los poros.
Piel mixta deshidratada
La piel mixta deshidratada combina características tanto de piel grasa como seca, además de la deshidratación. Los síntomas de la piel mixta deshidratada pueden variar, pero comúnmente incluyen una apariencia brillante y poros dilatados en la zona T, mientras que las mejillas pueden mostrar sequedad y enrojecimiento.
Para cuidar la piel mixta deshidratada, es importante utilizar productos específicos para cada área del rostro. Los sueros y geles hidratantes livianos pueden aplicarse en la zona T para mantenerla hidratada sin agravar el exceso de sebo, mientras que las áreas más secas pueden beneficiarse de cremas más ricas y emolientes.
Productos de Lancôme para revertir la piel deshidratada
Si quieres acabar con el problema de la deshidratación en la piel, necesitas encontrar algo que restaure la barrera cutánea y, para eso, puedes recurrir a nuestro sérum antiedad Advanced Génifique Serum. Este sérum es ideal para pieles deshidratadas, ya que contiene siete extractos de pre y probióticos para ayudarte a fortalecer la barrera cutánea y su microbioma. Considera este sérum para pieles deshidratadas y maduras como tu aliado a la hora de proteger la piel frente a las agresiones externas cotidianas y el envejecimiento cutáneo, e incluso puedes añadir otro sérum hidratante a tu ritual de cuidados faciales que actúe para nutrir la piel.
El sérum hidratante Rénergie H.C.F. Triple Serum, por ejemplo, gracias al ácido hialurónico que contiene, que es capaz de retener hasta mil veces su peso en agua, ayudará a hidratar la piel en profundidad y tratará no sólo las arrugas y la piel flácida. Además, gracias a su contenido en ácido ferúlico, tu piel se volverá más fuerte frente al fotoenvejecimiento y mejorará su calidad. Este maravilloso sérum también ayuda a combatir el tono desigual y las manchas de la piel para que luzcas radiante cada día.
Y si buscas una sensación calmante y relajante a la vez que hidratas en profundidad y refresca la piel, Hydra Zen Anti-stress Cream es lo que necesitas. Su fórmula a partir de extractos botánicos calma la piel al tiempo que refuerza la hidratación. Sin duda un imprescindible en tu rutina diaria de cuidado facial.
Y ya, por último, termina con tu crema hidratante favorita para el día y tu crema nutritiva para la noche para completar tu tratamiento.
¡Olvídate de la piel deshidratada con los mejores sérums de Lancôme: la ciencia e innovación puesta a tu disposición!